Por Juan Tomás Valenzuela
Un periódico local
asociado a lo mal hecho,
difamó, sin más derecho,
un proceso que Fulcar
intenta concretizar
para bien de la nación,
lejos de la corrupción
que estos hijos de vecinos
y el periodismo cretino
tenían como plan de acción.
Un proceso concebido
con esa diafanidad
que ni el León de Bagdag,
ni aqueste maldito ungido,
promovían en su Partido
ni tampoco en sus hogares,
ni en muchos otros lugares
cómo la prensa amarilla,
donde este hijuela…
pagaba los titulares.
De la forma más aviesa
que acostumbra esta editora,
difamó, sin más demora
la oferta de sobremesa,
que hizo una de las empresas
oferentes del proceso.
Y como ratón al queso,
la dirección de este diario,
más pendiente al pecuniario
que a la más pura verdad,
actuó con la liviandad
con la que actúan los sicarios.
La respuesta contundente
que ha emitido el ministerio,
con el más puro criterio
que adorna al hombre decente,
le hizo saber a esta gente
que estaban equivocados.
Y que el criterio avezado
conque actuaron esta vez,
o se hizo con mala fe,
o fue obra de algún tarado.
Juan de los Palotes
9 enero 2021